Cuando llegamos a un árbol donde un oso ha estado alimentándose de frutos, encontramos una gran cantidad de ramas, que han sido quebradas y se encuentran tanto colgando de los árboles como en el suelo. En árboles donde la señal de alimentación tiene semanas, las ramas colgantes se ven secas y marchitas contra las ramas verdes y vivas, lo que la hace de mucho mas fácil reconocimiento.